viernes, 31 de marzo de 2017

El tanto del samurái

Nacido en 1830, Yoshida Shoin fue parte de la última generación de samuráis de Japón. Si bien esa distinción lleva consigo una cierta tragedia romántica, la verdad es que Shoin mismo quería poner fin al modo feudal de gobierno en el que Japón era gobernado por la clase samurái.
Creciendo durante los siglos de gobierno del shogunato Tokugawa, Shoin se volvió cada vez más insatisfecho con el sistema de gobierno, especialmente una vez que la llegada de la flota del Comodoro Americano Matthew Perry en 1853 mostró cuán atrasado se hallaba Japón respecto al mundo occidental  en el desarrollo científico y tecnológico.Estimulado por un deseo de aprender de las innovaciones en el extranjero y utilizar ese conocimiento para mejorar el Japón, Shoin intentó embarcar en uno de los buques de Perry para su viaje de regreso a América, pero fue capturado por las autoridades.
Esto era una ofensa grave en el tiempo en Japón, que todavía estaba funcionando bajo un sistema de aislacionismo. Shoin fue encarcelado, pero continuó sus actividades reformistas / revolucionarias mientras estaba en cautiverio, lo que finalmente llevó a su ejecución en 1859, a la edad de 29 años. De haber vivido nueve años más, habría visto la abolición del shogunato como parte de la Restauración Meiji, cuando no sólo el emperador volvió a ser la figura del poder japonés, si no que además se establecieron  los primeros aspectos de un gobierno legislativo moderno en Japón.
Como tal, la historia ha reivindicado en gran medida a Shoin, y la sociedad japonesa hoy en día respeta plenamente sus actitudes progresistas sobre la gobernanza. Pero si bien su legado histórico es seguro, el paradero de su "tanto" (una espada japonesa que puede ser considerada una espada corta o un puñal, dependiendo de su longitud exacta) permaneció inédito durante muchos años, hasta que los historiadores anunciaron el 28 de marzo que el arma fue encontrada en un lugar sorprendente: el hogar de un ciudadano en América.
Antes de que Shoin fuera ejecutado, entregó su "tanto" a su hermana menor, Hisa. Hisa eventualmente se casaría con Hotohiko Katori, la primera persona en ocupar el cargo de gobernador de Prefectura de Gunma después de la Restauración de Meiji. En lugar de conservar el "tanto" para sí, Hisa más tarde decidió cedérselo a Ryoichiro Arai, un comerciante de seda nacido Gunma. Sin la prohibición del shogun de viajar al extranjero, Arai planeaba viajar a Estados Unidos para ayudar a establecer contactos comerciales para la exportación de seda japonesa, y Hisa sintió que ya que siempre había sido el sueño de su hermano viajar a tierras extranjeras, su "tanto" haría el viaje con Arai en 1876.
Lo que le pasó al "tanto" de Shoin después de eso no está claro. Sin embargo, no hace mucho tiempo, el cineasta japonés Akira Sakurai, que había dirigido una película sobre la vida de Katori, fue visitando a la casa de Tim Arai, un estadounidense que vive en Berkeley, California (y presumiblemente un pariente lejano de Ryoichiro Arai, a juzgar por su apellido compartido). Tim es el propietario de una pequeña colección de espadas japonesas, y habiendo oído que el Museo de Historia de la Prefectura de Gunma estaba buscando el "tanto" de Shoin, envió fotos de tres de sus armas a la organización en 2012. Ninguno de ellos resultó ser la dada por Hisa a Ryoichiro Arai, pero durante la visita de Sakurai, Tim le mostró una cuarta espada, y la inscripción en el nakago llevó al director a pensar que este podría ser el que había pertenecido a Shoin. En agosto del año pasado, Tim transportó el "tanto" a la Prefectura de Gunma, y después de un exhaustivo estudio del arma, los expertos dicen que han confirmado que de hecho perteneció a Shoin. En conmemoración de su descubrimiento, está programada una exposición para el 31 de marzo en el salón de conferencias Maebashi Bungakukan de Gunma.

                                                                  Fuente: Hachima Kiko,Takasaki Maebashi Keizai Shimbun

viernes, 25 de marzo de 2016

Reitaisai matsuri

Cada año durante los días 17 y 18 de Mayo se celebra el festival de Reitaisai en el santuario Toshogu de Nikko, en memoria del conquistador y primer Shogun del gobierno de Edo, Ieyasu Tokugawa. Se trata de dos días de fiesta para presenciar el ostentoso desfile de más de 1.200 samurai con armaduras, palanquines y demostraciones de tiro con arco sobre caballo y diversas actividades culturales en el santuario y sus rededores.
Periodo: 17 y 18 de mayo
- demostración del tiro con arco: día 17
- palanquines: día 18

Acceso (desde Tokio):  desde la Estación de Asakusa de la línea Tobu (1 hora y 50 minutos en tren semi express Kegon o Kinu) hasta la Estación Tobu-Nikko, y 20min a pie hasta el santuario.

martes, 5 de agosto de 2014

Las bombas siguen cayendo

Apenas quedan supervivientes del ataque norteamericano a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. En fechas como la de 6 de agosto, las autoridades gubernamentales rescatan a los venerables ancianos de su sueño de alcanfor y los exhiben entre pomposos discursos, actos solemnes y entregas florales. Mañana, el mundo volverá a golpearse el pecho y a desgarrarse la garganta clamando por una diamantina paz universal, mientras las bombas siguen cayendo en otros lugares. Mañana, una niña israelí, palestina, siria o afgana también se preparará para ir al colegio a primera hora de la mañana; sus ojos inocentes percibirán un resplandor y oirán un ruido ensordecedor, luego sentirá un dolor horrible y verá su frágil cuerpo mutilado; es posible que su imagen sea portada de algún diario, publicación digital o foro de debate, pero finalmente será olvidada como persona y su nombre pasará a formar parte de las frías estadísticas de damnificados de las malditas guerras, esas guerras que denostamos y a la vez sostenemos los habitantes del irónicamente conocido como mundo civilizado. Descansen en paz, si pueden.

domingo, 8 de septiembre de 2013

おめでとう 日本人!!

Los españoles tenemos fama de personas exageradamente pasionales y, que en nuestros rostros se refleja claramente nuestro estado de ánimo. En la tarde de ayer la esperanza en que Madrid fuse la capital de los juegos olímpicos de 2020 se evaporó por completo. Empero, si el hecho de haber sido privados del honor de ser justos anfritiones de tal acontecimiento ha sido motivo de honda tristeza, el saber que haya sido Tokio la ciudad elegida por el COI para ostentar tal honor, es motivo de gozo compartido. Vaya de desde aquí nuestra más sincera enhorabuena a la nación amiga.

martes, 6 de agosto de 2013

bye, bye little boy...

Otro 6 de agosto: Según una crónca del Newyork Times, Paul Tibbets, el piloto del B-29 que arrojó "la bomba", grotescamente bautizada con el nombre de "little boy", una mañana de 1945 causando más de 100.000 muertos civiles e innumerables heridos de por vida, dijo en una ocasión haber cumplido con su deber patriótico y haber hecho "lo correcto", asegurando dormir tranquilamente todas las noches. Imaginemos por un intante que este joven oficial caucásico, nacido un 23-F en Quincy, Illinois, no hubiese pertenecido a la arrogante nación que impuso su orden tras la capitulación del Japón, sino que lo hubiese hecho en un pequeño país silámico de oriente próximo. Seguramente, la prensa oficialista no le habría calificado de "heroe", no se le habrían concedido medallas ni honores y su muerte no se hubiese llorado por sus compatriotas, ni habría sido enterrado con honores militares. A buen seguro, se habría creado un "comando especial" que lo buscase por cielo y tierra y lo habrían "liquidado" como a una rata arrinconada, siempre bajo la covertura la la omnipotente televisión CNN, para regodeo de un océano de telexpectadores pasados de peso y menguados de raciocinio. Poco importa ya quién fuese, lo que hiciese en nombre de qué. Las heridas se van cerrando y la memoria se desdibuja con el pasar de los años. Los jóvenes japoneses prefieren vivir su ciberesxistencia a tope; no es país para viejos. Entre tanto, en algún oscuro rincón de un empobrecido país, se purifica el uranio que dará forma al caliz que recogerá los amargos frutos de la ira.

domingo, 10 de marzo de 2013

Y la tierra tembló

Cuenta la leyenda que bajo la tierra de Japón habita un monstruoso pez llamado Namazu, que es el causante de los terremostos y los maremotos. Hace un año que Namazu desató su furia dormida de un modo que nadie recordaba, cercenando miles de vidas inmisericordemente. Una vez mmás se rezarán plegarias a la diosa del mar por el eterno descanso de los que los se llevó la ola asesina. La voluntad inquebrantable de los japoneses ha hecho posible que las heridas del desastre haya curado y, como el guerrero que fuera, se mantiene en pie, orgulloso de su alcurnia, siglo tras siglo.
Desde esta humilde asociación cultural guardamos en el recuerdo la triste fecha y deseamos a las gentes del país amigo que el nuevo día traiga renovadas esperanzas.

miércoles, 19 de diciembre de 2012